sábado, 4 de febrero de 2012

Ilustre y Noble Esclavitud de San Juan Evangelista

Corporación nobiliaria tinerfeña que se crea tras el hecho prodigioso que ocurrió el 5 de mayo de 1648, víspera de la festividad de San Juan, cuando las Islas Canarias se encontraban bajo una epidemia de peste. Aquel día, y durante los cuarenta posteriores, la imagen de San Juan Evangelista pintada en el retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de San Cristóbal de La Laguna (antigua capital insular) comenzó a emanar un líquido transparente, que se asemejaba al sudor.
 

El sudor del santo fue aplicado a personas con diferentes dolencias, observándose según las narraciones populares, curaciones milagrosas atribuidas a la bondad y misericordia del mismo. La devoción a la imagen se extendió por toda la isla y la Nobleza decidió constituir una cofradía con el fin de rendirle culto.

Gran Cruz de la Ilustre y Noble Esclavitud de San Juan Evangelista
Esta corporación está considerada por muchos eruditos en la materia como la única que ha mantenido el carácter de institución nobiliaria hasta la actualidad, de entre aquellas que se fundaron en Tenerife durante el siglo XVII. Su fin principal es la veneración a San Juan Evangelista y tiene su sede en la lagunera parroquia de Nuestra Señora de la Concepción.
El Rey D. Alfonso XIII ostentó hasta su muerte la dignidad de Primer Cofrade, pasando en ese momento la dignidad a su Hijo D. Juan de Borbón, Conde de Barcelona, el cual permaneció como Presidente de la Corporación hasta la fecha de su muerte el día 1 de abril de 1993. Su Majestad el Rey D. Juan Carlos I pertenece a la Corporación desde 1954.


A  finales de 2005 se publica el libro titulado ‘La Ilustre y Noble Esclavitud de San Juan Evangelsita de La Laguna’ de Melchor de Zárate y Cólogan, dedicado a la historia de esta corporación y en el que aparecen los nombres de todos los miembros hasta el año de la edición.