La Casa Fuerte de Adeje se configura como un gran conjunto, con
planta de tendencia cuadrada y una superficie aproximada de unos 9.000
m2, constituida por diversas edificaciones que a lo largo de los siglos
han ido cambiando de uso. Se localiza en el sector más antiguo del
núcleo de Adeje, frente a la Iglesia de Santa Úrsula y sobre un altozano
desde el que se domina un amplio sector de costa relacionado con la
función defensiva que desde el siglo XVI detentaba esta fortificación.
Localización de Adeje en Tenerife |
El
origen de esta fortaleza hay que buscarlo quizás en una data del
Adelantado Alonso Fernández de Lugo (1508) concediendo tierras a
Fernando Guanarteme. Habla en ella de una fuente que le otorga “en
Adexe, con sus cuevas para vuestros ganados... que están en la fortaleza
de Adexe que se llama Abyyo”. Esto hace suponer que en Adeje, en época
prehispánica, existió una fortificación indígena conocida con este
nombre Abyyo, y que tal vez, se encontraba ubicada en la zona donde se
construyó después la Casa-Fuerte por iniciativa de Pedro de Ponte. Sin
lugar a dudas, esta casa-fortaleza se encuentra ubicada en un lugar
estratégico, desde donde se domina gran parte del territorio y se
controla la salida del agua del Barranco del Infierno.
Princesa Doña Juana |
En 1555
Pedro de Ponte recibe autorización para construir la Casa–Fuerte —Real
Cédula de 2 de mayo de 1555, expedida en Valladolid y firmada por la
Princesa Dña. Juana en nombre de su padre el Emperador—, el motivo que
alega para que se le conceda son las incursiones de piratas franceses e
ingleses en las costas de Adeje. Se concede también la alcaidia de la
fortaleza, para sí y para sus herederos, sin otra obligación que la de
prestar pleito homenaje a los Reyes de España. Su petición de convertir
Adeje en un señorío jurisdiccional no tuvo éxito hasta 1655, año en que
fue concedida a Juan Bautista de Ponte Fonte y Pagés.
Grabado de la Casa Fuerte de Adeje |
El último
miembro de la familia Ponte que habitó esta Casa-Fuerte fue el Marqués
Don Domingo José de Herrera y Ayala, que murió en 1766, dejando en su
testamento una declaración exacta de todas las modificaciones que
efectuó en el edificio. A partir de entonces fue residencia del
Administrador de los Marqueses de Belgida y de sus empleados.
Casa Fuerte de Adeje a principios del siglo XX |
La
entrada principal y única se localiza en la fachada este y se delimita
mediante una portada rematada mediante un frontón y nicho central que da
paso a un patio central empedrado alrededor del que se distribuyen las
diferentes dependencias que integraban el complejo. Entre los
elementos arquitectónicos más destacados ha de citarse el castillo con
su torre almenada, localizada en el ángulo sur, que fue reutilizado como
residencia para el administrador y los propietarios recientes. Su
planta baja sirvió como almacén de pólvora, cárcel, existiendo un aljibe
abovedado en el nivel inferior.
Imagen actual de la Casa Fuerte de Adeje |
En su fachada sur se concentran
una serie de dependencias destinadas a granero y despensas, junto a dos
habitaciones destinadas a contaduría y archivo, completándose con un
antiguo oratorio, un torreón de vigía y las dependencias privadas de los
marqueses. Al otro lado del patio central se alineaban dos cuadras, la
herrería y un antiguo horno, sobre el que se levantó una casa de dos
plantas, con escalera exterior y galería alta. Tras él se encuentran los
restos del antiguo ingenio azucarero. A la derecha de la entrada
principal se localizaban las dependencias de los esclavos y una cocina
que aún conserva su robusta chimenea.
Escudo de Adeje |
Después del incendio que
sufrió en 1902, no quedan sino escasos restos, como los muros de la que
fuera la cocina principal —con esgrafiados similares a los de la Iglesia
de Santa Úrsula—, pedazos del cerramiento, la antigua panadería, el
torreón y el portón de la entrada, entre otros.
Fuente: Ayuntamiento de Adeje.